El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, tuvo una derrota en su intento por destrabar la Ley de Financiamiento en la Legislatura provincial. En una sesión clave para avanzar en el proyecto, que busca una inyección monetaria en las arcas para 2026, no logró el quórum y la misma tuvo que ser levantada tras un cuarto intermedio.
El miércoles pasado, tras la aprobación del Presupuesto y la Fiscal Impositiva, se abrió una nueva posibilidad para dar la discusión este viernes. Pero no pudo ser posible.
El bloque peronista había alcanzado 37 legisladores propios y se les sumaron Gustavo Cuervo y Viviana Romano, de Nuevos Aires; sin embargo, esto no alcanzó para llegar a los 47 necesarios y el gobernador recibió un duro golpe de cara a lo que será el recambio inminente en ambas cámaras.
Axel Kicillof necesita aprobar el proyecto de Financiamiento con la composición actual debido a que, a partir del 10 de diciembre, a la inversa de lo que sucede ahora, la Cámara baja le quedará más incómoda mientras que en el Senado tendrá una mayoría que, de todos modos, necesitará de alianzas debido a que la iniciativa requiere de dos tercios de los votos para su aprobación.
Algunos medios señalan que las rispideces aparecieron cuando se negociaban cargos en el BAPRO y en la Corte bonaerense. El presidente de la bancada de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, apuntó contra la oposición por no apoyar la iniciativa.
Cabe destacar que para que el Presupuesto que se aprobó pueda ser llevado adelante, el ejecutivo provincial necesita de la aprobación del Endeudamiento por lo que, el rol de la oposición, queda a las claras que es con el objetivo de conseguir una mejor oferta de parte de la PBA.
El próximo 3 de diciembre habrá una nueva oportunidad, en sesión extraordinaria, que será la última con la actual conformación de la Cámara. En esta oportunidad, Kicillof se juega gran parte de su destino político, con más de un año y medio de gestión por delante en Provincia de Buenos Aires.