Este viernes tuvo lugar la sesión especial en la que juraron los senadores que fueron electos en las elecciones del pasado 26 de octubre. La misma estuvo marcada por el cruce entre la todavía ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que evidenció la dura interna que atraviesa La Libertad Avanza.
Pese a que se habían reunido días atrás con el objetivo de limas asperezas y encauzar la agenda legislativa, Villarruel y Bullrich se encontraron en el recinto y mantuvieron un fuerte cruce. Todo comenzó cuando, sobre el final, la senadora electa pidió la palabra, incumpliendo lo acordado en la reunión parlamentaria previa. No obstante, la vicepresidenta nunca le habilitó el micrófono.
Ante esta situación, Patricia Bullrich pidió que le tomen el pedido por escrito. En el medio, se cruzó con el titular del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans, quien advirtió que habían acordado que no habría discursos. Luego de las idas y vueltas, Villarruel tomó la palabra y ratificó que no habría discursos.
Tras finalizar la sesión, Bullrich se acercó al estrado y le hizo un reclamo periodistas que Villarruel tenía que ser “pareja con todos”.
El reclamo de la jefa del bloque de La Libertad Avanza surgió a partir de la cantidad de invitados que podía llevar cada senador electo. Cada uno podría estar acompañado de 3 personas, pero la senadora por Tierra del Fuego, Cándida López, llevó a 9 invitados al recinto para que la acompañen en la jura.
En paralelo, Victoria Villarruel tuvo un cruce con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien fue hasta el Senado para presenciar la sesión especial y no encontró lugar para sentarse. El reclamo motivó que tuvieran que desalojar un palco para que se ubique la hermana del Presidente.
Desde el entorno de la vicepresidenta aseguraron que desde Casa Rosada no llegó ningún pedido formal para ocupar lugares en la Cámara Alta, por lo que fueron reservados para quienes los habían pedido con anterioridad.