En la previa de una sesión clave para el Gobierno bonaerense, Axel Kicillof salió a reclamar que la Legislatura le destrabe la Ley de Endeudamiento para hacerle frente al “asedio financiero ilegal” que mantiene la Casa Rosada para con la Provincia de Buenos Aires.
El gobernador encabezó un acto junto a Verónica Magario e intendentes de diferentes partidos, donde aprovechó la ocasión y criticó a Javier Milei por la quita de fondos a la Provincia por cuestiones ideológicas y señaló que existen “decisiones deliberadas de exclusión de reuniones”.
Asimismo, denunció la falta de transferencias vinculadas a seguridad, transporte y jubilaciones, y lo definió como un “robo de billones de pesos” la deuda que mantiene la gestión libertaria con la Provincia.
“La Legislatura debe decidir en favor del orden económico y social de nuestra provincia. No hay negociación que debiera condicionar algo de esta importancia”, dijo Kicillof.
El mandatario provincial aseguró que la Provincia enfrenta “una situación de excepción” y resaltó que el paquete de leyes económicas fue enviado el 3 de noviembre, pero solo dos normas fueron aprobadas el 26.
Sobre la Ley de Endeudamiento, reveló que el proyecto contempla un fondo para municipios: el 8% del financiamiento se repartirá entre las comunas y se garantizarán $250.000 millones en cinco pagos fijos hasta junio, más allá del volumen final de las colocaciones. Kicillof destacó que esos recursos darán previsibilidad para afrontar gastos corrientes.
Asimismo, hizo hincapié en que el Presupuesto 2025 declaró la emergencia económica debido a la “profunda recesión” y al “incumplimiento por parte del Gobierno nacional de transferencias automáticas y no automáticas” y señaló que la actividad económica cayó 5,7% en la provincia; la industria, 10%; la construcción, 25%, y el comercio, 8%, además de la pérdida de “18.000 empresas en el país y 5000 en la provincia” de Buenos Aires.
También remarcó el impacto del freno de la obra pública y contó que hay “cerca de mil obras paradas de diferentes rubros”. Advirtió, además, que el Gobierno nacional “modificó números” para mostrar una actividad sin recesión, cuando al descontar la intermediación financiera “estaríamos en números negativos”.