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Para los padres: ¿Hay que preocuparse por los niños y la masturbación?

Desde muy pequeños niños y niñas suelen realizar este acto. ¿A qué edad es normal? ¿Qué hay que hacer? ¿Cómo deben reaccionar los adultos?
viernes, 25 de abril de 2014 · 14:38

NECOCHEA (Cuatro Vientos) – Los niños pequeños se masturban por la misma razón que lo hacen los niños mas grandes, y los adultos: ¡es agradable! La exploración del cuerpo es parte del crecimiento, informa el sitio Baby Center.

Durante sus primeros años los chicos aprenden a correr, saltar, lanzar, dibujar y (¡con suerte!) a ir al baño solito. Puede que sienta tanta curiosidad por sus genitales como por los dedos de sus pies, o su ombligo, y si ha dejado recientemente los pañales, quizás sea la primera vez que puede tocarlos fácilmente.

Cuando los padres ven este tipo de exploración se preguntan si "es normal". La respuesta que la mayoría de los expertos dan es: sí, no hay que preocuparse.

Qué hacer

No asustarse. La masturbación es algo totalmente normal. No causa ningún daño físico, no presenta ningún riesgo para la salud y no significa que un niño se convertirá en un maníaco sexual. La masturbación en los niños no es sexual (como lo es para los adultos) porque los niños no saben lo que es el sexo.

Y aunque en los niños de mayor edad los juegos que incluyen elementos sexuales explícitos pueden indicar que han estado expuestos a abusos sexuales o a material sexual explícito, es extremadamente poco probable que éste sea el caso con los niños pequeños. Ellos no tienen las habilidades imaginativas para este tipo de comportamiento. (Un niño pequeño que ha sido víctima de abuso sexual es más probable que se refugie en sí mismo o que comience a tener problemas para dormir de repente).

Con la excepción de ese caso, los niños se masturban porque resulta agradable, y estas sensaciones agradables son tan placenteras como lo pueden ser para los adultos. Un niño pequeño puede incluso masturbarse hasta llegar a un orgasmo con jadeos, la cara roja y un gran suspiro al final. Pero esto no es nada de lo que haya que preocuparse en absoluto.

Ignoralo. Puede que ya le hayas dicho a tu hijo que algunas partes de su cuerpo son privadas y que nadie, menos él o ella, sus padres o un doctor, deben tocarlas. Pero puede que esto no signifique nada para tu hijo de menos de tres años, porque a esa edad no entiende el concepto de privacidad. De hecho si haces énfasis, quizá logres que lo haga más, a los niños pequeños les gusta probar los límites con sus padres. Lo mejor que puedes hacer es mirar hacia otro lado.

Distraelo. Incluso sabiendo que es normal y que otros niños lo hacen, probablemente te sentirás avergonzada o avergonzado si tu hijo comienza a masturbarse delante de otras personas. Si no puedes ignorarlo o reírte de ello, la distracción es lo mejor. La masturbación se parece mucho a meterse el dedo en la nariz, los niños lo hacen porque está ahí, porque están aburridos y porque tienen las manos libres.

Si las manos de tu hijo se van hacia su entrepierna en momentos inoportunos (frente a los abuelos, por ejemplo) dale un juguete u otro sustituto. Invítale a hacer un rompecabezas o a jugar con bloques o a lanzar una pelota, cualquier cosa que mantenga sus manos lejos de sus pantalones.

Observa tus propias reacciones. Las reacciones de los padres a la masturbación son las que presentan el riesgo más grande para los niños. Si tu hijo se siente culpable por explorar su cuerpo, o si siente que está haciendo algo que es sucio o malo, asociará más adelante en su vida los sentimientos de placer con culpa y vergüenza.

Cuando la masturbación en niños molesta demasiado a los padres, es una situación que dice más de lo que el padre o madre aprendieron sobre que el tema que la acción del niño. Muchas personas crecen conflictos respecto al sexo, encontrar un lugar donde puedas hablar de tus sentimientos con otros adultos, puede ayudarte a manejar este y otros temas en el futuro.

¿Cuándo es un problema?

En la masturbación, como con cualquier cosa, si es demasiado significar un problema. De acuerdo a la Academia Americana de Pediatría, si un niño o una niña se masturba constantemente o de forma excesiva, podría ser un signo de ansiedad, de agobio emocional, o tal vez no recibe suficiente atención en casa. Si creés que puede ser el caso, hay que ir al médico de tu hijo para que te oriente.

En ocasiones frente a conflictos familiares, situaciones de violencia o problemas emocionales la masturbación se utiliza como un acto de pura descarga sin ninguna obtención de placer. En otros, puede manifestar una erotización inadecuada para la edad, Suele presentarse acompañado de otras manifestaciones como el aislamiento, la agresión y el no jugar. Aquí denotaría un conflicto que al niño le provoca angustia y no puede expresarlo de otro modo. Es importante realizar la consulta con el pediatra.

A partir de los dos años, cuando ya no usan pañales, los niños y las niñas se masturban con frecuencia realizando frotamientos y ejerciendo presión con la mano. Esta actividad prevalece hasta los siete años. Luego, decrece hasta los 10 años, aunque no desaparece. La mejor manera de acompañarlos es no reaccionar, entender que lo realizan como un juego autoerótico.

Hay que destacar la importancia de la "intimidad” de ese acto e invitarlos a que lo realicen en su cuarto o en el baño, estableciendo no una prohibición sino un cuidado. Es un momento que puede ser utilizado para hablar del cuidado del cuerpo y para brindarles información de acuerdo a la edad y los intereses del niño.

 

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