¿Los universitarios son más propensos a los tumores cerebrales?

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Las personas con un alto nivel educativo pueden correr más riesgo de desarrollar tumores cerebrales, sugiere un estudio observacional realizado por científicos británicos y suecos, y publicado en la revista 'Journal of Epidemiology & Community Health'.

Los investigadores analizaron la situación socioeconómica, el nivel educativo, el estado civil y de ocupación de 4,3 millones de suecos nacidos entre 1911 y 1961. Todos los participantes fueron seguidos durante casi dos décadas, de 1993 a 2010, para ver si desarrollaban algún tumor cerebral primario: glioma, meningioma o neuroma acústico.

Durante el período de seguimiento, 5.735 hombres y 7.101 mujeres desarrollaron un tumor cerebral. Los investigadores encontraron que los hombres con educación universitaria de al menos tres años tenían un 19% más de probabilidades de desarrollar un glioma, un tipo de tumor canceroso que surge en las células gliales que rodean y apoyan las neuronas en el cerebro, que los hombres cuyo nivel de formación no se extendía más allá del periodo de escolarización (bachillerato en Latinoamérica).

Entre las mujeres, la magnitud del riesgo fue de un 23% más alto para el glioma y un 16% más alto para el meningioma, un tipo de tumor cerebral mayoritariamente no canceroso que surge en las capas de tejido (meninges) que rodean y protegen el cerebro y la médula espinal, que en las mujeres que no completaron educación superior.

Aunque los resultados de la investigación pueden parecer bastante contundentes debido a la gran cantidad de personas encuestadas, los autores del estudio reconocen que su trabajo solo revela una correlación y no pueden sacarse conclusiones definitivas.

Ejercicio físico para estudiar mejor

Los médicos de la Universidad de Radboud en los Países Bajos han revelado que hacer ejercicio cuatro horas después de estudiar es un óptimo método para retener la información, informa el portal EurekAlert. Los científicos observaron el efecto de la memorización a largo plazo de una información recién recibida.

En la investigación tomaron parte 72 personas, divididas en tres grupos, que durante 40 minutos estudiaron 90 asociaciones en tarjetas. El primer grupo hizo ejercicio inmediatamente después de la tarea, el segundo grupo cuatro horas después y el tercero no se ejercitó. El entrenamiento duró 35 minutos y consistió en ejercicios intermitentes en una bicicleta estática con una intensidad del 80% de la máxima frecuencia cardíaca. Dos días después los científicos llevaron a cabo pruebas que pretendían revelar el nivel de retención de la información estudiada. Los participantes del segundo grupo lograron los mejores resultados.

Los especialistas no han descubierto las causas del vínculo entre el entrenamiento y una mayor memorización. Sin embargo, estudios de laboratorio realizados con animales mostraron que las combinaciones químicas naturales del organismo, en concreto la dopamina y la noradrenalina, pueden mejorar la consolidación de la memoria.