Las autoridades religiosas de Teherán insisten en que el texto demuestra que Jesús no fue crucificado, no era el Hijo de Dios, sino un profeta, y llamó a Pablo, el "impostor”. El libro también dice que Jesús ascendió al cielo vivo, sin haber sido crucificado, y Judas Iscariote habría sido crucificado en su lugar.
Habla sobre el anuncio que dio Jesús de la venida delProfeta Muhammad, quien fundaría el Islamismo 700 años después de Cristo. El texto prevé la llegada de la último mesías islámico, hecho que no ha sucedido todavía.
El Vaticano ha mostrado preocupación por el descubrimiento del libro y pidió a las autoridades turcas para que expertos de la Iglesia Católica evalúen el contenido del libro en la Iglesia Católica.
La Iglesia Católica en el Concilio de Nicea realizó la selección de los Evangelios que formarían parte de la Biblia, suprimiendo algunos, entre ellos el Evangelio de Bernabé, que fue uno de los discípulos y compañero de viaje del apóstol Pablo, texto que mantiene una visión de Jesucristo similar a la del Islam.
También existe la creencia de que había muchos otros evangelios, conocidos como Evangelios del Mar Muerto.