INVESTIGAN SU MUERTE

Santa Fe: Tenía esquizofrenia y lo quemaron vivo atado de pies y manos

sábado, 19 de marzo de 2022 · 11:55

En la localidad de Oliveros, cerca de la ciudad santafesina de Rosario, un joven de 29 años murió luego de haber sido prendido fuego en un hospital psiquiátrico. Se trataba de Gabriel Pérez, quien padecía de esquizofrenia y además era epiléptico.

Según le contaron a la madre, el paciente de la Clínica Psiquiátrica Dr. A. I. Freyre había tenido una crisis, por lo que tuvieron que llevarlo a una habitación atado de pies y manos, pero luego apareció en llamas. Sin embargo, la familia reclama que esclarezcan los hechos.

A mitad de febrero, el joven se había internado por su cuenta al ser consciente de los problemas con su salud mental. En ese sentido, Tamara Pérez indicó, en declaraciones radiales con un medio local, que su hermano estaba en el sector de tránsito del hospital psiquiátrico.

El mismo día del ataque, le habían avisado a su madre “que había sufrido un episodio de esquizofrenia y que lo habían tenido que atar de pies y manos”: “Lo estaba cuidando una enfermera que se retiró por un momento y, al regresar- no sabemos cuánto tiempo pasó-, lo ve a mi hermano prendido fuego”, contó.

Si bien la mujer “intentó apagarlo con las manos, no pudo”. “Después le tiraron con una garra de agua y fueron a buscar un matafuegos, no sabemos si en la habitación o a las tres cuadras. Y a todo esto, mi hermano en llamas”, relató la chica de acuerdo a lo que le habían dicho en la clínica.

Tras esto, debieron llevar al paciente psiquiátrico al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, pero lo trasladaron al Heca de Rosario ya que “tenía quemaduras de tercer grado en el torso y en la ingle”. Cuatro días después, Gabriel levantó fiebre y todo comenzó a complicarse. “Lo intubaron y cuando lo llevaron a terapia, murió a los minutos”, precisó Tamara.

Por otro lado, denunció que en la clínica no le devolvieron las pertenencias de su hermano: “Nos dijeron que no había nada de él, cuando mi mamá y yo le hemos llevado cosas. Nadie se comunicó con nosotras para dar una explicación, ni siquiera el pésame. La única fue una médica que contó los hechos”.

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