Fake News: La "principal amenaza contra la democracia" y la desinformación como arma política

Días atrás el exvicepresidente del Gobierno español Pablo Iglesias alertó este jueves que las noticias falsas que se difunden en las redes sociales y replican los grandes medios de comunicación son "la principal amenaza a la democracia".

"Los golpes de Estado ya no siempre se articulan de las formas convencionales, con los militares", destacó Iglesias en una entrevista con Radio 10 que giró principalmente alrededor del poder de los medios de comunicación.

El político español habló en ese sentido de una etapa que se inauguró con la "era (Donald) Trump", con la cadena de noticias estadounidense Fox hablando de "hechos alternativos" para legitimar las mentiras del expresidente. "La Fox inauguró un paradigma en el que normaliza una propaganda fundamentada en la mentira. Esto se ha convertido en la principal amenaza para la democracia", afirmó el exlíder de la agrupación Unidas Podemos.

"Si el derecho a la información veraz es un derecho de la ciudadanía, hay que empezar a discutir sobre si es democrático que haya millonarios defendiendo sus intereses siendo propietarios de grandes cadenas de televisión, de grandes cadenas de radio y normalizando el uso de 'fake news' para adulterar los resultados electorales", señaló.

Para Iglesias, es necesario reequilibrar la correlación de fuerzas en los medios de comunicación porque si no "se pueden ganar elecciones, pero es muy difícil sostener las transformaciones en el tiempo". En ese sentido, puso como ejemplo América Latina, donde "las principales oposiciones a los gobiernos democráticos ha sido la derecha mediática".

En Argentina y todo Latinoamérica

En America Latina el uso discrecional de desinformación y "fake news" ha permitido el ascenso político de presidentes  derechistas como Jair Bolsonaro en Brasil o Mauricio Macri en Argentina. En nuestro país el modelo de desinformación y uso de trolls (que son los principales agentes propaladores de fakes) tuvo incluso una inversión multimillonaria por parte del Estado durante el período que tuvo al macrismo en la Casa Rosada.

Esos modos de comunicación capciosa y muchas veces cargados de mentiras, han desvirtuado tanto los debates que amenazan a la toma de decisiones aún más importantes que una elección presidencial o la votación de una norma, y afectando incluso a la configuración de todo un Estado, como sucede en Chile con el debate sobre la creación de una nueva constitución, ley de leyes del país trasandino.

En Chile el próximo 4 de septiembre se votará por si se aprueba o no la nueva constitución y aunque las campañas deberían empezar el próximo 5 de agosto, las distintas interpretaciones y las opiniones y posturas a favor o en contra de su contenido conviven con las "noticias falsas" y otras formas de "contaminación informativa", como denomina el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo al fenómeno global que incluye propagación de información errónea, contenido falso creado en forma deliberada para causar daño (desinformación) e información maliciosa (basada en hechos reales, pero manipulados).

El aspecto más problemático, plantea Sebastián Valenzuela, profesor de la Universidad Católica de Chile, es que la desinformación se usa no sólo para generar confusión sobre la propuesta sino como herramienta de ataque. "Es la desinformación como medio para aumentar la animadversión, la polarización, la sensación visceral contra alguien o contra algo", advirtió el experto.

En Necochea

En Necochea el uso de las fake news como forma de comunicación fue la estrella de las elecciones en 2019, aunque su uso se extendió desde entonces incluso de manera oficial, con desinformación volcada hasta en los partes de prensa oficiales. Como parte del consorcio Reverso, Cuatro Vientos reveló algunas de estas noticias falsas que afectaron a diferentes candidatos a lo largo de toda aquella campaña.

La campaña del 2019 estuvo llena de información maliciosa, el uso de trolls contratados y la publicación de fake news que, aunque mayormente tenían como objetivo al ex intendente, aumentando el malestar con acusaciones de corrupción o con mentiras abiertas sobre, por ejemplo, la planta política del ex jefe comunal, el presunto desvío de fondos públicos y demás señalamientos que luego no conocieron repercusión alguna en la justicia una vez que terminaron las campañas. 

Aunque el oficialismo parece no entender la gravedad que revisten los salteos del protocolo de comunicación oficial, lo cierto es que la desinformación y los ataques mediáticos con información manipulada también han formado parte de su política central.

Además de pagar pautas millonarias y cargos a los amigos que no han tenido reparos en distribuir esos contenidos maliciosos, la gestión inició trámites para contratar una consultora que asesore con dineros públicos la campaña del intendente en 2023 en la web. Además, son sistemáticos los ataques de trolls y militantes encubiertos que diariamente trabajan en las redes para tratar de socavar cualquier voz crítica que se presente.

Propuesta anti fake news

En este contexto es que existe una iniciativa que busca combatir estos métodos, que son altamente perjudiciales para la práctica democrática. Por lo evidente de la necesidad de que la población cuente con información veraz para tomar decisiones de la manera más honesta y responsable posible es que la propuesta para controlar las fake news causó una gran repercusión luego de ser presentada en el portal Change.org.

El Magister en Comunicación Mauro Brissio, quien fuera proponente de la iniciativa, se ha referido a la cuestión en diferentes medios de comunicación. "Una cosa son las noticias erróneas y otras las falsas. Las primeras son noticias equivocadas pero que no tienen un objetivo. Su publicación tienen que ver con la falta del chequeo de la información, y la vorágine en la que se ven involucrados muchos periodistas, pero no buscan dañar a nadie" explicó y resaltó que a diferencia de estas, las fake news “si buscan causar un daño”, explicó.

Brissio aclaró: "las fake news, son operaciones políticas financiadas por grupos de poder que tienen la intencionalidad de causar daño. Además, para que se instalen se necesita toda una comunidad organizada. Periodistas, conductores, canales de comunicación, bot, trolls ,entre otros, que funcionan en simultáneo y coordinadamente".

Tal como se ha visto en campañas políticas en todo el mundo, desde Estados Unidos a Necochea, la desinformación representa, tal como definió Iglesias, una de las principales amenazas contra la democracia, algo que de seguir extendiéndose terminaría legitimando verdaderas "estafas electorales", todo a caballo de relatos efímeros sostenidos en la falta de transparencia, los mensajes capciosos o el uso de eufemismos aplicados de manera fraudulenta y con más frecuencia de la deseable, sobre todo debate público que se presenta.