Boca no pudo con Chicago y ahora comparte la punta

NECOCHEA (Cuatro Vientos) -  Hay razones lógicas para explicar el milagroso empate de Chicago en la Bombonera. Boca sufrió del pecado original, ese que tuvo en sus inicios con el Vasco, y que este domingo repetió de manera impensada. El desorden del medio, más la posición de un solo delantero, como pasó en el encuentro anterior frente a Huracán, fueron limando las aspiraciones de un xeneize el cual equivocó nombres, planteos y hasta los cambios. Así el conjunto de Mataderos se llevó lo que fue a buscar, el empate.

Primer pecado: Meli, el futbolista que más minutos viene jugando, fue el volante "tapón”, cuando en el banco estaban para ese puesto Bravo y Bentancur.

Segundo pecado: una vez más Osvaldo apareció solo en el área. Sin espacios para maniobrar, fue presa fácil de los centrales. Tercer pecado: el desorden táctico del medio, en el cual no había posiciones fijas, los volantes se cruzaban e intercambiaban posiciones sin claridad.

Y el último de los pecados, el que tanto no se pudo preveer: el mal partido de Lodeiro y Pérez. Ninguno de los dos tuvo la claridad suficiente para doblegar a un equipo que en el segundo tiempo, resignó una parte del juego: el ataque. Para Boca no hubo aprendizaje del partido con Huracán, porque repitió los mismos errores. La única diferencia es que el Globo dejó más espacios en defensa, suficientes para que el xeneize pudiera meter una contra, el gol de Meli.

Pero el Torito armó una monolítica línea defensiva. Que hizo agua de todas maneras, teniendo en su arquero al gran sostén del resultado. Pero en el área Boca sólo encontraba a Osvaldo. Ni Carrizo ni Pavón, los extremos, se internaban en el área grande para acompañar al único delantero. Sin variantes, algo que le sobra al Vasco con el plantel que tiene, el técnico nunca pensó esta situación futbolística. Pecó, falló.

La cabeza no encontró el camino, porque los cambios tampoco fueron los que necesitaba Boca. Afuera Lodeiro y Pérez, que a pesar de sus rendimientos, eran los únicos que podían darle redonda la pelota a algunos de los tres delanteros, con los cuales terminó jugando el partido, y resignando la punta en soledad.

Síntesis

Boca: 31 G. Sara (6); 4 G. Peruzzi (5), 2 D. Díaz (6), 6 M. Torsiglieri (6), 18 N. Colazo (4); 8 P. Pérez (4), 17 M. Meli (4), 10 N. Lodeiro (4); 11 F. Carrizo (3), 23 D. Osvaldo (4), 14 C. Pavón (4). Suplentes: 12-E. Trípodi, 24-G. Burdisso, 26-J. Fuenzalida y 19-F. Bravo. DT: Rodolfo Arruabarrena.

Chicago: 1 A. Sánchez (8); 4 M. Galarza (4), 6 A. Masuero (6), 33 R. Espíndola (6), 3 M. Arias (4); 21 M. Puch (4), 5 D. Lemos (5), 34 M. Vera (4), 24 L. Baldunciel (6), 18 P. Ruíz (4); 19 L. Solignac (4). Suplentes: 22-N. Tauber, 23-L. Caballero, 20. M. Defederico y 31-N. Giménez. DT: Alejandro Nanía.

Cambios: En Boca: 9m ST 25-C. Chávez (5) por Pavón, 20m ST 27-J. Calleri por Lodeiro y 31m ST 30-R. Bentancur por Pérez. En Chicago: 13m ST 8-A. Gagliardi (5) por Ruíz, 19m ST 16-M. Caballero por Baldunciel y 36m ST 25-L. Prichoda por Solignac.

Árbitro: Mauro Vigliano (4).

Asistentes: Cristian Navarro y Diego Verlotta.

Reserva: Boca 1 (Vadalá)-Chicago 1 (Rossi).

Estadio: Alberto J. Armando.

Público: 40.000.