Década perdida: Mirá como Necochea se está quedando sin parque

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - La postal por excelencia de Necochea, lugar excepcionalmente hermoso por su naturaleza, se lo nota venido a menos. El Parque Miguel Lillo constituye un sitio declarado como Patrimonio Histórico Municipal por la Ordenanza Nº 7106/10 que reglamenta el Código de Preservación Patrimonial.

Google Earth nos deja echar un vitazo por los últimos 10 años del parque de Necochea. Gracias a su tecnología, podemos volver atrás en el tiempo y ver los primeros planos satelitales de nuestra ciudad: así se ven los cambios alarmantes que ha tenido durante la década.

En 6 imágenes, Cuatro Vientos captó las diferencias entre el 2004 y el 2013, donde se nota claramente la cantidad de árboles faltantes en algunos puntos céntricos del bosque.

La involución del parque se manifiesta mucho más en el sector frente al barrio privado Médanos, donde una gran porción del mismo se diluyó rápidamente desde el 2004 al 2007 y más lentamente hacia 2014.

Otro de los sectores donde se notan perdidas de árboles es en una zona que en las fotos se ubican justo debajo del velódromo. Allí, en solo dos años, (2009 – 2011), un gran fragmento del parque desapareció y no volvió a crecer nada.

En reiteradas ocasiones se han denunciado incendios intencionales en el Parque Lillo, algo que parece haber quedado en el olvido tanto por autoridades como por la misma población necochense.

A mediados del 2013, cuando un movimiento ciudadano buscó respuestas por un presunto loteo de uno de los sectores quemados, las autoridades locales con su director de planeamiento y medio ambiente Ariel Montero, explicaron que la reforestación aplicada no llegó a buen término por las condiciones específicas del suelo.

Los incendios consecuentes en el sector – en algunos se supo de la intencionalidad de los mismos – dejan mucho que pensar. Los focos de fuego reiterados, que se producen con asiduidad y siempre más temprano, cada temporada, en las mejores zonas de nuestras áreas protegidas deben constituir un poderoso llamado de atención.

La realidad se impone: o gestamos soluciones prácticas, acertadas y sensatas, o seguiremos acostumbrándonos a que nuestro parque irá desapareciendo.

¡Mirá la galería de imágenes y compará la diferencia en estos últimos 10 años!

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