CONVERTIDA

Diputada oportunista: De no cumplir los protocolos de aborto no punible a posar en cada foto con pañuelo verde

martes, 22 de diciembre de 2020 · 21:31

La presencia de la diputada Jimena López en el despacho del intendente municipal Arturo Rojas (quien durante la segunda mitad del mandato de Facundo López era considerado más un enemigo que un adversario político) no llamó tanto la atención por el proyecto de construcción de un Jardín Maternal en Quequén, algo que por ahora está en anuncios vagos que podría tomar hasta un año de trámites preliminares, sino por el oportunismo de la legisladora pendiente de la foto y una toma de posición que forma parte de su nuevo perfil.

Sucede que quien fuera secretaria de Desarrollo Humano y Políticas Sociales del municipio durante la gestión de su hermano Facundo López, aprovechó la ocasión de encontrarse con el intendente para hacer gala de un barbijo verde con el símbolo de la Campaña Nacional por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito.

Siempre atenta a las fotos y las redes sociales, la diputada nacional usó el barbijo verde respondiendo más a una campaña de marketing político sobre el que intenta construir su nuevo perfil que a una convicción de años. De hecho, durante su gestión al frente del área de Desarrollo Humano y Políticas Sociales de la Comuna no fueron pocas las veces que sufrió encontronazos con representantes de las mujeres abortistas en la ciudad.

Las peleas frecuentes con las feministas más radicales (coincidentemente quienes sostienen la red de Socorristas que atienden a mujeres que han tenido que practicar abortos clandestinos) fueron una constante a lo largo de los cuatro años de gestión de López, que hacía equilibrio entre la necesidad de hacer buena letra con el macrismo y tratar de recoger adhesiones entre la oposición al entonces gobierno PRO, especulando de uno y otro lado de la balanza.

De hecho, no fue sino hasta su asunción como diputada nacional que López se convirtió en militante acérrima pro aborto: la legisladora juró en su banca con un pañuelo verde en la muñeca mostrando un perfil que no fue siquiera parte de su plataforma en campaña, ni para diputados ni antes, cuando formaba parte del gobierno de su hermano.

Ni una mención en campaña

Una simple recorrida por su cuenta de Instagram, que la diputada usó a lo largo de toda la campaña de 2019 para hacer proclamas y lanzar consignas muestra el cambio de perfil: si bien el tema de género ha estado presente en su discurso, apuntando más que nada a la erradicación de la violencia contra la mujer, no hay una sola mención al aborto ni a la lucha de las mujeres al respecto de este tema. 

En sus redes sociales y declaraciones públicas se pueden encontrar referencias a temas referidos a la violencia de género, al trabajo junto a compañeras mujeres en diferentes ámbitos como la asistencia social, el deporte o la atención a personas con algún tipo de discapacidad, la Educación Sexual Integral, pero nada que tuviera que ver con los pañuelos verdes que, a la luz de los eventos que corren y el tratamiento de la ley para legalizar el aborto en el país, han ganado un espacio en el debate público que la diputada parece querer canalizar.

Se encuentra apenas un par de escuetos mensajes en junio de 2018, cuando la masiva marcha de mujeres al Congreso mostró la fuerza que había ganado el reclamo y la entonces funcionaria hizo una declaración pública que vagamente podía sostener desde su posición al frente de un área con injerencia sobre temas sociales y de salud en el distrito. Más allá de esos dos posteos  no hay declaraciones públicas abiertamente en favor del aborto anteriores a su asunción en la Cámara de Diputados de la Nación. 

Es que tampoco durante la campaña del 2017 (mucho menos la del 2015 que llevó a su hermano a la intendencia) la ahora diputada mencionó el tema del aborto como sí lo hacían otros espacios. La necesidad del espacio massista de recolectar votos de ambos bandos de una sociedad polarizada hacía que el tema del aborto fuera tan sensible que López evitaba tomar posicionamiento, algo que incluso no acompañaba desde su gestión.

Sin protocolo

En Noviembre de 2017, cuando la elección intermedia ya había pasado y con una dura derrota de la lista massista en el distrito, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Necochea y Quequén denunció que en la ciudad el Protocolo de Atención Integral de los Abortos No Punibles del Ministerio de la Salud de la Nación no tenía cumplimiento en el distrito. En aquel entonces, los señalamientos iban contra el subsecretario de Salud Pedro Barrientos, padre de los hijos de la diputada.

"Lamentamos la falta de seriedad con que se trata este tema tan importante que le cuesta la vida a cientos de mujeres y esperamos que a la brevedad cumplan con lo acordado y con lo que es, en definitiva, su obligación", señalaban las abostistas acerca de los incumplimientos que estaban bajo la órbita de gestión de la ahora diputada.

Por supuesto que mucha agua pasó bajo el puente en los últimos tres años y, desde luego, la radicalización de la postura de la diputada puede tener que ver con alguna clase de confianza ganada con el paso del tiempo o quizá con cierto permiso de sus jefes políticos para construirse como legisladora abocada al tema dentro del massismo en el Frente de Todos.

El hecho es que el acto político de mostrarse en la foto con el barbijo verde busca marcar una posición que hubiera sido deseable que se hiciera realmente visible durante el período en que la diputada tuvo en sus manos la posibilidad de hacer algo concreto para miles de mujeres del distrito... sobre todo para no ser percibida como una impostura exagerada que busca sacar rédito político de los tiempos que corren.

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