¿Por qué los lobos marinos permanecen en Puerto Quequén?

NECOCHEA (Cuatro Vientos) – La colonia de lobos marinos que se encuentra en Puerto Quequén es la más grande de la provincia de buenos Aires, generando un gran atractivo para necochenses y turistas que se acercan a las orillas del río para observar su comportamiento.

Tal es así, que hay un proyecto de resolución presentado por el bloque de concejales de Unión Peronista que prevé el "control y contención de la colonia de lobos marinos” para reubicarlos con el debido cuidado. Y también, existe un proyecto promovido por Surfrider y que, cuenta con el apoyo del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, para la creación de un espacio mixto entre la protección de los lobos marinos y el turismo, que consiste en la construcción de un cerco para el espacio donde descansan los lobos y una pasarela de madera de 300 metros de largo por 10 de ancho para observar los lobos, sobre la entrada de la escollera, con una casilla de informes, cartelería informativa y personal guardafaunas activo durante todo el año.

Pero, ¿por qué estos mamíferos eligen nuestro puerto?

La misma pregunta se la hizo un equipo de biólogos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el cual implementó un proyecto de investigación para comprender por qué los animales permanecen en la desembocadura del río Quequén, financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Diego Rodríguez, doctor en biología marina y docente de la Universidad, hace 24 años viene dedicándose al estudio del comportamiento de la colonia de lobos marinos de un pelo que viven a orillas del puerto de Necochea y de Mar del Plata, y fue quien dirigió la investigación para descubrir por qué los lobos marinos permanecen en la orilla.

De este trabajo, se desprende que en su gran mayoría, estos mamíferos son machos son machos "y que están allí para madurar y obtener experiencia para competir con otros machos por el acceso a las hembras” y lograban una excelente condición física para la estación reproductiva. De esta manera, los investigadores también observaron que "los grupos de machos permanecían juntos en el invierno lejos de las hembras pero todos los veranos volvían a encontrarse con las hembras para aparearse”.

A su vez, el doctor Rodríguez, reconoce que "estos animales se los conoce como poligineos. Es decir, un macho se aparea con varias hembras durante el periodo reproductivo. Un macho monopoliza el acceso a un grupo de hembras y por esta razón existen una serie de machos que no pueden fecundar".

El estudio se basó en marcar a los lobos para seguirlos durante un periodo de tiempo y, de esta manera, reconocer las diferentes etapas de crecimiento y maduración de los lobos, así como sus movimientos migratorios y, además, a través de un análisis de muestras materia fecal en los mamíferos en los laboratorios de la Universidad, conoció la dieta durante del tiempo que permanecen a orillas del río Quequén.