Arturo y los nuevos concejales: El arduo camino del intendente para volver a ser creíble

miércoles, 24 de noviembre de 2021 · 10:43

Una vez más la campaña proselitista de Arturo Rojas en la ciudad dejó un tendal de heridos y víctimas de múltiples operaciones de prensa que buscaban socavar a cualquier costo la imagen de sus rivales, reafirmando métodos cuanto menos cuestionables y que suelen alimentar rencores difíciles de sortear en el mundillo político.

En ese contexto, en el que el propio intendente llegó a denunciar públicamente una imposible connivencia entre kirchneristas y radicales en su contra mientras se apropiaba de anuncios a toda hora e incluso llegando a repartir boletas cortadas haciendo campaña para unos y usando el discurso de otros, es que la lista de Nueva Necochea obtuvo tres concejales, perdiendo 20 mil votos desde 2019 pero manteniendo vivos los anhelos reelectorales del intendente.

Es que tras la derrota de las PASO la gestión de Nueva Necochea se vio con el agua al cuello y apeló a todos los trucos conocidos de manipulación mediática, victimizaciones varias y ataques velados contra sus rivales que convirtieron el debate democrático en una pelea en la que el Jefe Comunal se presentaba como una víctima de un Concejo Deliberante aún cuando está registrado ampliamente que éste acompañó todas sus iniciativas en sus dos años de gobierno. La derrota inicial mostró la verdadera cara de Rojas y su equipo, con faltas de respeto sucesivas y un léxico de batalla que respondía solamente a los temores proyectados por el intendente y no a una realidad tangible o contrastable.

Ahora, con el cierto alivio que le significó obtener tres concejales (la catástrofe de las PASO prometía solo dos, por eso los eufóricos festejos), el jefe comunal volvió a girar en su discurso y busca presentarse como dialoguista, arriesgando la construcción de una "mesa de trabajo" que puede encontrar serias dificultades en su conformación en vistas de la enorme pérdida de credibilidad que ha tenido su discurso lleno de idas y venidas, descalificaciones y tergiversaciones.

Este sábado el intendente recibió a todos los concejales electos y ofreció un extenso monólogo en el que brindó algunas definiciones y expresó sus necesidades para los dos años de carrera electoral que le esperan: la gestión de Rojas está apuntada a buscar su reelección desde el primer día y como algunos de los concejales electos podrían ser sus rivales en 2023, el intendente los atacó en campaña y ahora ensaya la impostura del diálogo.

Puntualmente el intendente se refirió a "licitaciones, el tema del seguro de Casino, la Ordenanza y Fiscal Impositiva y el presupuesto del año 2022, entre otras ordenanzas que están para bajar”. “La idea es generar una mesa de trabajo que se sostenga, con un diálogo sincero y búsqueda de consensos”, impostó Rojas. 

“Uno entiende y sabe del juego que a veces le toca a hacer a los diferentes espacios, pero lo importante es marcar algunas políticas públicas y trazar temas en común para el bien de la ciudadanía, porque el municipio tiene que seguir avanzando”, acusó aunque no dio mayores precisiones ni hizo menciones en específico.

Los concejales presentes fueron Ruth Kalle, Graciela Mamelucco (quien no asumiría su banca a pesar de estar en la reunión), Gonzalo Diez, Adriana Pérez, Alejandro Bidegain, Juan Pedro Arabarco, Mariela Maceiro, Andrea Cáceres y Mauro Velázquez, mientras que Jorge Martínez estuvo ausente.

La reacción

Lo esperable de los concejales electos fue la reacción positiva frente a la invitación al diálogo, aunque luego de la campaña el descrédito frente a las palabras del intendente resulta palpable. 

Gonzalo Diez, concejal electo por la UCR, señaló que el encuentro fue simplemente protocolar. "Fue una reunión protocolar, donde el intendente hizo una extensa descripción de distintos temas que tienen vigencia en su gestión, de la situación económica que tiene el municipio y algunos proyectos que quiere llevar adelante. No hubo intercambio de ideas en el sentido de debatir algún tema, sino que fue una reunión en donde lo escuchamos al intendente y por supuesto adelantó algunas cuestiones en las que seguramente se va a requerir debate profundo en el Concejo Deliberante", dijo el radical a Cuatro Vientos.

"Lo importante es que sí se abrió un canal de diálogo, que me parece que es importante que tiene que tener el Concejo Deliberante con el Departamento Ejecutivo", destacó. Diez fue uno de los blancos principales de los ataques y operaciones mediáticas realizadas por la oficina de prensa de la Comuna en medio de la campaña.

Para el caso de la concejal Andrea Cáceres, quien también fue ampliamente denostada por la prensa municipal, el escepticismo frente a la voluntad del jefe comunal fue aún más claro: "Saber si va a existir continuidad en el diálogo hoy es una incertidumbre.  Se va a ver en el transcurso del tiempo".

"En lo personal espero que el dialogo sea real", señaló Cáceres y reclamó "que se de tiempo para estudiar y hacer aportes a los proyectos". Una de las quejas de la actual composición del HCD que será reemplazada en diciembre fue que el Ejecutivo enviaba los proyectos a los concejales sin siquiera darles tiempo de estudiarlos, lo que terminaba forzando una toma de posición que, en la amplia mayoría de las veces, favorecía al Ejecutivo.

Sobre las palabras del intendente, Cáceres recordó que durante la reunión Rojas "consideró que la actual composición acompañó en las herramientas que el Ejecutivo necesitó para funcionar en pademia a diferencia de lo que el manifiesta".  La concejal se refería así a las declaraciones de Rojas en Campaña, que durante dos meses repitió que el HCD había trabado su gestión en todas las oportunidades.

"Creo que comienza una nueva etapa y en el camino veremos si es real la vocación de diálogo y búsqueda de consensos, ojalá sea así, creo es lo mejor para la comunidad", sostuvo.

Ese esceptcismo también se dejó ver en declaraciones de uno de los dos representantes del vecinalismo de la Agrupación Comunal Transformadora (ACT), Juan Pedro Arabarco: "Nos pareció oportuno y un buen síntoma, si lo dicho en esa reunión se mantiene, ofreciendo un espacio de diálogo directo con el ejecutivo", dijo el doctor a Cuatro Vientos.

Cabe recordar que durante la campaña, Rojas y su equipo se presentó como un falso vecinalismo, dado que en realidad se nutrió de votantes de la coalición Juntos repartiendo boletas cortadas con la figura de sus candidatos locales pero acompañada de los referentes opositores para la campaña de legisladores provinciales y nacionales. Gracias a esa estrategia en la que no dudó en identificarse con el PRO es que Rojas se llevó una buena parte de los votos de quienes no preferían a Gonzalo Diez.

De esta manera, el intendente Rojas ensaya una nueva postura que dejó de lado los ataques de campaña y busca un consenso que no trabajó en sus primeros dos años de mandato. La desconfianza de los ediles, que fueron atacados sin más por el Ejecutivo en la campaña, es razonable y probablemente termine condicionando el diálogo con el intendente, que necesita obligadamente del acompañamiento del Concejo si espera que sus próximos dos años de gobierno tengan la fluidez que consiguió gobernando por decreto.

 

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