Concesión de La Hélice: Se reveló el misterio de la entrega a los amigos del intendente

sábado, 4 de septiembre de 2021 · 08:26

A través de un comunicado de prensa la Municipalidad de Necochea informó esta semana que se conocieron los oferentes para dos de las concesiones turísticas más importantes de Necochea y Quequén, que la Comuna intenta entregar a 25 años en tiempo récord y anticipándose a la celebración de las PASO del próximo 12 de septiembre.

Con una celeridad inusitada, que mereció en su momento varias consideraciones de la oposición, el Ejecutivo forzó la aprobación de los llamados a licitación para el ex balneario Polo Ranch, en avenida 2 y avenida 79; y la polémica concesión de La Hélice, por la cual se elevó una denuncia por corrupción a 6 funcionarios municipales durante el proceso de restitución del lugar a la Comuna.

La municipalidad de Necochea informó el miércoles pasado que la empresa Magda del Mar S.A. ganó la licitación a la que se habían presentado dos oferentes para manejar la concesión de La Hélice, en Quequén. Hace apenas dos meses el Ejecutivo había presentado los pliegos para aprobarlos de manera express en el Concejo Deliberante, dejando a la oposición con el margen mínimo para revisar los documentos. Forzada la votación, el proceso continuó con su velocísimo derrotero.

El argumento presentado por Nueva Necochea para acelerar la entrega de las concesiones tiene su peso: la idea es comenzar a preparar en parte las concesiones apuntando al desarrollo de la próxima temporada, ya completamente fuera de la pandemia de CoVID19. Las observaciones de la oposición tuvieron que ver con la importancia de ambas concesiones y, sobre todo, con la posibilidad de entregarlas durante décadas con cánones casi irrisorios en detrimento de las arcas estatales.

De cualquier modo el proceso siguió adelante y finalmente se anunció que el proyecto de la empresa Magda del Mar S.A. fue aprobado por la comisión evaluadora. Aunque la Comuna dio por hecha la aprobación del proyecto, todavía resta que se desarrolle el debate en el que la oposición planteará algunas dudas con respecto al proceso y, en particular, a los ganadores de la licitación.

Sucede que la sociedad anónima en formación Magda del Mar, conformada por Romina Nelida Sbrizzi (ama de casa) como su directora titular y presidente; y los comerciantes Cesar Alberto Rossi y José Ignacio Pilar, con amplia experiencia en diseño gráfico (están a cargo del manejo las redes sociales del intendente Arturo Rojas) y la gestión de concesiones como el incendiado Parador 38, presentaron un "ambicioso proyecto" por más de 42 millones de pesos a ejecutarse en dos etapas.

Magda del Mar es una sociedad que, según el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires del 28 de mayo del 2021, se conformó con domicilio en Necochea y un capital social de 1 millón de pesos. La empresa aún no cuenta con registro de empleados registrados por ART en la Superintendencia de de Riesgos del Trabajo, aunque consta en AFIP como una sociedad en formación con fecha de contrato social el día 3 de mayo del 2021.

Si bien la actividad declarada para su conformación es oficialmente para "Servicios de Restaurantes y Cantinas Sin Espectáculo", el objeto social publicado en el boletín abarca una serie de actividades que incluyen tanto la "explotación comercial del negocio de patios de comidas, bares, restaurantes, parrillas, comidas para llevar o establecimiento gastronómico, comercialización de bienes y productos alimentarios, elementos accesorios de gastronomía" como otras actividades muy diferentes a las primeras: "la construcción, explotación y administración de estaciones de servicio y expendio de combustible" o "constructora e inmobiliaria: Estudio, proyecto, dirección ejecutiva de obras de ingeniería y arquitectura".

Conformación de la empresa según el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires del 28-05-21

Romina Sbrizzi es la actual pareja de Ezequiel Donato, miembro del círculo de amigos del intendente Arturo Rojas y dueño de Fescom, un proveedor municipal que este año consiguió cobrar dos millonarios contratos para la remodelación de oficinas en el Palacio Municipal. Donato incluso participó en la fiesta de cumpleaños en Chez Guegnon en marzo de este año, fiesta por la cual el jefe comunal y sus amigos fueron señalados por realizar un encuentro violando los protocolos sanitarios por CoVID19. 

Actualmente el Ejecutivo está intentando aprobar sin debate la entrega de la concesión, por lo que ha desplegado una serie de comunicados de prensa anunciando la casi inevitable aprobación del proyecto. Sin embargo, las condiciones de la sociedad, que habría sido conformada aparentemente al solo efecto de manejar la concesión, sería observada por los ediles, así como también los antecedentes necesarios que debe presentar la empresa para certificar su experiencia en el rubro que busca cubrir.

Entre algunas de las observaciones estaría el rol de algunos de los socios de la empresa con empleo municipal hasta no hace mucho, lo que podría representar un imposible legal para la adjudicación. Además, la conformación reciente de la sociedad podría ser otro escollo, al no contar con los años de experiencia en el rubro necesarios para entregar semejante emprendimiento. Y todo esto sin mencionar la evidente relación entre la empresa y el círculo de allegados del intendente Rojas.

En el pasado la concesión de La Hélice, dada su importancia en Quequén, generó no pocos conflictos, con una denuncia de un empresario gastronómico, Omar Yunes, por un presunto pedido de coimas por parte de funcionarios municipales hasta denuncias penales contra 6 funcionarios por corrupción, abuso de autoridad y otros cargos por parte de quienes estaban en posesión de la concesión hasta fines del 2020.

La expulsión escandalosa de los concesionarios anteriores, la aprobación inusitada de los pliegos del actual proyecto y la relación evidente entre los nuevos concesionarios y el círculo íntimo del intendente Arturo Rojas pone en evidencia que el pasado y el presente mantienen en común una característica turbia definiendo a la importante concesión como un punto de interés comercial por el que nunca faltan cuestionamientos y suspicacias.

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