Carrera en Costa Bonita: El concejal tenista atacó a los ambientalistas y otra vez quedó expuesto

Vecinos de Costa Bonita amenazaron la semana pasada en la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante que están dispuestos a cortar la largada de la carrera de motos prevista para el 21 y 22 de mayo en los alrededores de la localidad, molestos luego de muchos años de protestar por los ruidos molestos que se producen durante todo el año y el creciente riesgo de accidentes por ausencia total de control de las autoridades.

Las protestas fueron recogidas por la Comisión abocada a estos temas y que es presidida por la concejal radical Felicitas Cabretón. Los vecinos, 83 para mencionar quienes firmaron la nota al intendente con nombre, apellido y DNI (ver fotos adjuntas), impulsaron una junta de firmas digital en la plataforma Change.org obteniendo cientos de apoyos y posteriormente fueron recogidos por agrupaciones ambientalistas, que se limitaron a dar difusión a las quejas.

Inmediatamente la Comuna activó sus mecanismos de defensa y usó todos los medios de comunicación que tiene disponibles para lanzar ataques contra la concejal radical que en realidad cumplía con su función de recibir reclamos de vecinos, y contra la ingeniera Susana Laborde, la más visible de las activistas ambientalistas en la ciudad. 

Con algunas descalificaciones a los vecinos y ambientalistas, y promoviendo abiertamente algunas falacias, el concejal Guillermo Sanchez (por ahora presidente del HCD) se sumó a las andanadas mediáticas lanzadas desde la Comuna en declaraciones radiales esta mañana. En conversación con Miguel Abálsamo en su programa de radio, Sánchez cargó las tintas contra Laborde, llamando a la población abiertamente a "ponerse de pie" contra quienes "ponen trabas".

"Me parece que esta gente debe entender que se terminó la época de que van a atropellarnos con su negativa constante a que la ciudad crezca", señaló Sánchez al referirse a las canchas de tenis que intentaba instalar el Club Villa Díaz Vélez por las que los ambientalistas elevaron a la Justicia un recurso de amparo que fue avalado por el juez en vistas de las irregularidades detectadas. Sánchez se refirió a los vecinos como interesados en "la naturaleza", aunque las acciones legales en ese caso tenían que ver con la cesión ilegal de terrenos públicos y no exactamente con el cuidado del entorno natural. Actualmente es el municipio el que responde en la Justicia y el club hace tiempo que ya no aporta en la causa.

"Se terminó, nos vamos a poner de pie, nos vamos a juntar y vamos a trabajar porque estamos haciendo las cosas bien", amenazó el concejal, conocido por sus dichos "me la recontra banco en cualquier lado" cuando discutía con una vecina que lo increpó por el desproporcionado aumento de tasas que impulsó el gobierno de Arturo Rojas apenas asumió la intendencia.

"Uno de los integrantes de este grupo de personajes que se oponen al desarrollo de la ciudad cuando tuvo que firmar como profesional para habilitar una obra que gracias a dios se habilitó, como fueron los dormis del Club del Valle le puso el gancho y estaba bien y levantaron un edificio en la arena de la ribera del Quequén y ahora no permite que en un espacio donde nunca hubo nada, se pueda hacer un complejo deportivo. Susana Laborde es, que como ingeniera permitió que el Club Del Valle (lo dijo el Pocho Laghezza, su presidente, en la comisión del Concejo Deliberante, por eso lo digo públicamente, nosotros no lo sabíamos) y después está firmado en el expediente. Pocho nos dijo: La ingeniera Laborde fue la que nos habilitó a hacer los dormis en el Del Valle"... y ahora le dice que no a Villa Díaz Vélez, le dice que no a la 502, le dice que no a la carrera de motos...", lanzó.

Aclarando la desinformación

Sánchez se hacía así eco de acusaciones cuyo fundamento no tiene asidero en la realidad, como lamentablemente es frecuente en la mayoría de las declaraciones y comunicados que lanza la gestión Rojas. Consultada por este diario, Laborde aseguró que, si bien evitaría entrar en conflictos legales con el concejal, lo cierto es que "sus declaraciones son falsas".

"Basicamente miente porque yo no tenía la incumbencia para autorizar nada... ni siquiera era jefa de zona en ese momento, por lo que no podía autorizar nada y la única consulta que se me hizo en ese caso es si el lugar era inundable o no. Eso es todo lo que se habló en su momento y claramente no es inundable por la altura que tiene", aclaró Laborde negando las acusaciones. Semanas atrás la Comuna simuló una "regularización" del hotel del Club Del Valle para permitir que el club facturara con su hotel otorgando un nuevo permiso precario por 30 años. Aunque la concesión del club no preveía la construcción de un hotel, el concejal usó el eufemismo de "dormis" para referirse a algo que a todas luces no es lo que se aprobó.

El oficialismo se ha vuelto un experto en mezclar las cosas para construir su relato y la especialista en hidráulica tuvo que aclarar las diferencias entre el problema en el Del Valle y en Villa Díaz Vélez: "¿Qué tiene que ver con esto? En el lugar donde está el edificio no hay ningún tipo de impacto ambiental si vamos al caso, lo que nosotros estamos debatiendo con el tema de las canchas de tenis o con cualquier ocupación que haya del Parque tiene que ver primero con que es un negocio privado en espacio público, que sí tiene que ver con lo del hotel (en principio eran dormis para deportistas con lo cual en ningún momento se iba a hablar de un hotel, si ese es el caso y es comparable); y segundo es que el impacto ambiental de las canchas son claras y el estudio de impacto que se presentó es una mentira y no está aprobado por nadie porque lo tiene que aprobar OPDS".

"Desviar la atención con mentiras ya es el colmo: como no pueden responder en el mismo nivel ni intelectual ni legal que nosotros planteamos las cosas, plantean con agresiones y poniéndome a mí responsabilizándome de cosas que son falsas", resumió.

La actitud del concejal Sánchez resultó algo llamativa, dado que la Municipalidad en primer término es la que entrega habilitaciones para emprendimientos como el hotel del Club del Valle (en realidad en un permiso precario), pero además pareciera desconocer que más allá de su vocación ambientalista, la ingeniera Laborde trabaja junto a la Secretaría de Obras Públicas en numerosos proyectos, incluso aportando maquinarias, como en el caso de los pluviales de Avenida 42, el proyecto de pluviales del Barrio Titanic, otro proyecto en Mataderos y drenajes en los campos del distrito, todas expresiones de la  financiación de Nación y Provincia en el distrito.

En un sentido, las declaraciones de Sánchez incluso convocan al conflicto entre las áreas del gobierno provincial que trabajan junto al municipio, lo que llega a deteriorar las ya melladas relaciones entre La Plata y Necochea. Lamentablemente pareciera responder a una necesidad política de la gestión, que recurre a episodios ocurridos hace 20 años para lanzar acusaciones.

De ese modo se concretó un nuevo cruce entre una comuna interesada en crear épicas proselitistas contra cualquiera que plantee siquiera una duda (como ya pasó por ejemplo, con la ACT cuando dio sus recientes primeros pasos en el Concejo Deliberante) y afirmó aún más la persecusión de conflictos, falacias y operaciones de prensa a las que apela la gestión del intendente Rojas cuando carece de argumentos reales.

Pasado reciente caliente

A falta de épica propia y muy necesitado de ella para impulsar un año con intención proselitista, aunque sin fondos, ideas o incluso pertenencia partidaria, la gestión del intendente Arturo Rojas ha comenzado a construir una auténtica "cabeza de turco" en la que no duda en señalar con falacias a los que percibe como enemigos.

Si en la campaña del 2019 el enemigo era la presunta corrupción nunca probada (ni siquiera tratada en la Justicia) del ex intendente Facundo López; y en el 2021 el enemigo era la oposición por el solo hecho de existir como lo es en cualquier sistema democrático del mundo; en este 2022 el enemigo es el ambientalismo: revelando una vez más Nueva Necochea demuestra que no tiene ninguna clase de conciencia ambiental, el oficialismo municipal confunde a propósito sus propios errores administrativos e irregularidades evidentes con un plan maquiavélico de la oposición articulada para detener el genérico concepto de "progreso".

El profundo malestar de Rojas y su equipo con el ambientalismo tiene un background que viene demostrando la impericia en materia legal en la que incurren desde la Secretaría de Legal y Técnica los abogados de la Comuna para llevar adelante algunas cuestiones. Corporativamente, algunos funcionarios y concejales se han convertido en voceros de la falacia, repitiendo un discurso capcioso que apela a un sentido común que nunca muestra evidencias o pruebas que sostengan los argumentos más que la palabra autorizada de su función.

La gestión quiso vender de prepo el Casino luego de un incendio intencional por el que nunca encontró culpables y resultó que lo que quería vender era una usucapión, algo que se hizo público cuando vecinos iniciaron acciones legales por múltiples irregularidades. Ese proceso judicial reveló serias desprolijidades que fueron las que realmente provocaran que los únicos oferentes para comprar el complejo se retiraran. Para tratar de ocultar el papelón, la Muni impostó una reunión con funcionarios provinciales y presuntos interesados en el lugar e intentó dejar de lado el tema.

Posteriormente, la gestión quiso entregar parte del parque a un emprendimiento privado a ejecutarse en el marco de un club, las canchas de tenis para el club Villa Díaz Vélez. Luego de forzar la aprobación de una norma sin contar con los votos necesarios y apurando el trámite, autorizó sin más la apropiación del terreno arrasando con topadoras. Una vez más los vecinos apelaron a la Justicia, que hizo lugar al reclamo y ordenó detener los movimientos hasta que se aclararan los tantos. 

En ese caso el bochorno llegó al punto de mostrar al principal interesado en el emprendimiento, el concejal Sánchez, prometiendo millones de pesos en inversiones transitando una difusa línea que no terminó de definirlo como dirigente del club que sería beneficiado con la entrega o representante de los vecinos como concejal. El antecedente explica además la animosidad del concejal para con la ingeniera Laborde.

Los dos episodios mostraron a las claras las formas de hacer que intentó tener la gestión Rojas en abierto desprecio a los procedimientos adecuados para la administración de los bienes públicos. Ambos procesos judiciales dieron la razón a los vecinos y ambientalistas, por lo que la Comuna en lugar de corregir sus acciones, decidió poner la mira sobre quienes señalan algunos de sus errores más groseros, impulsando ataques mediáticos con difamaciones e insultos contra los que intenta construir como enemigos.