Discurso de desinformación oficial: Algunas causas del derrumbe del apoyo al intendente Rojas
Si bien en política nunca está todo dicho y la fluctuación es la constante, la derrota sufrida este fin de semana por Nueva Necochea en las elecciones PASO significó mucho más que la "encuesta" con la que el intendente Arturo Rojas pretendió encasillar los resultados. La falta de acompañamiento de los vecinos, lejos de tratarse de errores en la comunicación de una gestión ordenada y eficiente tuvieron más que ver con el abuso de un discurso que proyecta de manera inverosímil virtudes de la gestión que en la realidad palpable de la población no son tan notables como el intendente desearía.
Una de las principales razones que llega a explicar (al menos en parte) de algún modo el resultado desastroso para el oficialismo es el constante cuestionamiento que se ha hecho a su transparencia y la forma de comunicar la gestión.
La lógica y el discurso que ha llevado adelante la gestión Rojas desde la campaña electoral del 2019 no han cambiado demasiado durante lo que fue el mandato en 2020 y 2021: con ampulosidad y promesas algo exageradas que luego no se concretaron (por ejemplo, la reconstrucción del Puente Ezcurra) y sosteniendo el uso permanente de medios de comunicación afines para proyectar una "nueva Necochea", el "vecinalismo" del jefe comunal fue ganando en descrédito hasta la debacle del domingo pasado.
Varias cuestiones relacionadas a la forma de presentarse ante el público resonaron con fuerza en el electorado, que si en 2019 creyó que Necochea estaba en el peor de los infiernos, en 2021 se negó a creer que la ciudad de golpe (y en medio de la pandemia) alcanzó una recuperación inaudita, sobre todo por la cantidad de obras en ejecución que hay, dicho sea de paso, la amplísima mayoría con financiamiento provincial y nacional.
A pesar de algunas acciones de transparencia que sí se han tomado, como la publicación de ciertas normas en la web oficial, sigue siendo muy complicado acceder a información oficial documentada más allá de las gacetillas de prensa enviadas a medios digitales. El uso de medios de comunicación como si fueran simples medios de prensa anuló cualquier clase de efectividad que pudieran tener al momento de comunicar la gestión de manera creíble: acalladas las voces críticas, el relato oficial se volvió inverosímil por su propia pulcritud.
Esa mecánica se apreció claramente en varias oportunidades desde que asumió Arturo Rojas al frente de la Comuna, para casos que fueron desde la falta de información real sobre la deuda municipal y la plantilla de funcionarios políticos entrantes y salientes en el comienzo de la gestión hasta las respuestas sobre las acusaciones por vacunaciones VIP, la explicación oficial sobre la "fiesta clandestina" que involucró al intendente o las respuestas sobre las obsevaciones por el retraso de las compras de insumos en el hospital.
La grandilocuencia proselitista llevó incluso a Nueva Necochea a ensayar una impostura optimista frente a una abrumadora derrota de este domingo en las PASO: lo que el oficialismo proyectaba como una validación de la gestión del intendente en elecciones primarias previas a las legislativas terminó mostrando el derrumbe del apoyo de 60 puntos obtenido por Rojas en 2019 a un pobrísimo 16% de acompañamiento a su lista de funcionarios.
La respuesta inmediata de Rojas frente a la evidencia del desastre fue la de definir a las PASO como "una encuesta" y relativizar la derrota señalando la dificultad de instalar una lista vecinalista corta, aduciendo que hubo muchos votos anulados y otra serie de factores que, de alguna manera extraña, terminaban desembocando en un análisis optimista de la situación. De nuevo, a pesar de la grandilocuencia y la pulsión de negar los resultados, el hecho de que el espacio del intendente haya perdido 27 mil votos en menos de dos años señala a las claras que la "encuesta" le dio muy mal a Nueva Necochea.
Desinformación como discurso
Y para seguir ese derrotero, la desinformación ha sido la clave que caló en el inconsciente colectivo de una manera bien palpable: la primera respuesta que dio el intendente Rojas entrevistado por periodistas de Buenos Aires sobre su presunta participación en un asado en plena cuarentena en 2020 fue que todo se trataba de una "opereta". La definición, más que dar una respuesta, mostró un ideario.
Mientras seguía pendiente que la Justicia Federal diera curso a la denuncia por aquel episodio (que habría sucedido en abril de 2020), se conocieron fotos de marzo de este año en el que el Jefe Comunal estaba en una fiesta abrazado y con amigos sin cumplir protocolos sanitarios. En respuesta, Nueva Necochea no tuvo mejor idea que poner a su primera candidata y secretaria de Salud a dilapidar su mellada credibilidad tratando de normalizar un episodio que, para los vecinos de a pie a todas luces era una fiesta clandestina. En medios oficialistas, Kalle intentó explicar lo inexplicable pasando por encima todo lo que había dictado durante un año y medio de publicidad de su gestión de la pandemia.
Ese tipo de discurso y esa información oficial capciosa mostró diferentes ejemplos. Uno muy vistoso fue la ejecución de las obras que se vienen realizando, algo que el oficialismo presentó en los últimos meses como su voluntad de gestión en marcha ocultaba por detrás el amplio financiamiento del gobierno provincial y nacional para la ejecución de los trabajos.
Aunque insistiera, la gestión Rojas intentó "primerear" anuncios a la Provincia y Nación para sumar apoyos, algo que no logró confundir la voluntad política del electorado, cuyos votos mayoritarios apoyaron la lista del Frente de Todos, encabezada por Andrea Cáceres, principal referente del gobierno provincial en la ciudad. Los intentos incluso llegaron a querer adjudicarse un operativo de vacunación en el que la Comuna casi no había sido parte.
En definitiva, esa lógica proselitista para hacer gala de la gestión propia terminó sobredimensionando la autopercepción de la gestión Rojas, blindada de manera hermética por la inmensa mayoría de los medios de comunicación locales, bajo el control de un doble aparato de prensa dentro de la Comuna con un área dedicada a lo institucional y otra, a todo el resto de lo que sea necesario, ya sea en campaña o en manejo político de la comunicación.
Probablemente el abuso de algunos de esos métodos que tan bien funcionaron para ganar una elección siendo oposición, no resulten igual de eficaces al momento de defender una gestión, algo que fue harto evidente para el macrismo en la Argentina desde el 2015 al 2019: el marketing político dictó que con trolls en las redes sociales, acusaciones bajas y desinformación se puede llegar al poder, aunque para sostener la imagen en gestión hay que usar otras estrategias.
Las concesiones
Si algo grafica con nitidez todo el daño que puede causar la falta de información pública y el uso de modales de campaña para sostener una gestión es la reciente entrega de algunas concesiones y el cambio de otras.
Días antes que cerraran las campañas en todo el distrito, el HCD aprobó de forma "express" algunos proyectos sobre los que no explicó demasiado más que para poner de relieve impresionantes números de inversiones privadas que llegarían a la ciudad, todo acorde a los tiempos proselitistas. Las sumas de inversiones prometidas con las concesiones escalaron el orden de los cientos de millones de pesos en las declaraciones más entusiastas.
Una de ellas, la concesión de La Hélice, fue entregada a manos amigas con amplias facilidades y la promesa de una inversión de 42 millones de pesos a manos de una sociedad que generó muchas dudas de la oposición. La concesión se entregó por el voto de la mayoría oficialista, que apresuró en la misma sesión otros proyectos similares, aprovechando su mayoría sin permitir extender el debate o revisar los cuestionamientos.
Durante la misma sesión el oficialismo también forzó la aprobación de una suerte de "trueque" de terrenos para la instalación de canchas de tenis en la concesión del club Villa Díaz Vélez. Finalmente los concejales de Nueva Necochea impusieron su voluntad para los cambios moviendo los papeles en un sector sensible (y muy valioso) de la ciudad: aunque en el resumen la Comuna señaló que se devolvieron más tierras de las que se tomaron, la celeridad de la entrega una vez más se vio como apurada, por lo que dejó dudas sembradas en el camino.
La observación no es menor: cualquier cuestionamiento al proyecto tiene un antecedente reciente en el alambrado del otro club instalado en el parque, Villa del Parque, que generó fuertes protestas de los vecinos y un pedido de informes del HCD. Aunque la Comuna respondió al pedido de informes, no entregó los planos que indicarían dónde el club puede instalar el cerco, es decir, se cerró una porción de arbolado bajo un criterio solamente establecido por el concesionario.
Construyendo la "Necochea del No"
La épica proselitista del oficialismo ha intentado construir una oposición paralela que le sirva de suerte de "cabeza de turco" que le permita llevar su discurso a cierta victimización o imagen de gestión que intenta avanzar pero es detenida por una comunidad irresponsable que tiene fines espureos e inconfesables y que el acusador nunca expone.
Eso ha estado sucediendo en algunas editoriales de medios y periodistas usualmente afines al poder de turno e incluso con desinformación abierta publicada en la tapa del diario local.
Recientemente la Dirección Provincial de Hidráulica ordenó detener los trabajos de lo que parecía la apertura de una calle entre los médanos camino a la escollera de Necochea. Hidráulica, a través de la ingeniera Susana Laborde, se acercó al lugar a revisar los trabajos y elevó una denuncia a la justicia para que investigue las violaciones a la normativa vigente en la que incurría la Comuna.
La respuesta de la Comuna llegó a través de una tapa del diario local definiendo el trabajo de la funcionaria como un "intento fallido de los ambientalistas" para detener una obra. Aunque es cierto que hubo una denuncia (no solo de Laborde sino también otra de la ONG Surfrider) la obra no cumplía con la ley y fue suspendida por el gobierno provincial a través de la Dirección de Hidráulica hasta tanto la Comuna regularice la situación y presente las gestiones correspondientes.
El episodio tenía de antecedentes el enfrentamiento de la Comuna con vecinos de Quequén que denunciaron primero la destrucción del médano frontal en la costa de Quequén para la construcción de una vereda; las protestas por algo similar en la concesión de Monte Pasubio, con la instalación de cabañas en la duna; o con el enfrentamiento entre productores rurales y vecinos de Villa Zabala por las fumigaciones, donde la Comuna se vio obligada a reconocer la situación.
Fogoneando mediaticamente esos conflictos, la Comuna busca establecer la presencia de un enemigo que está impidiendo la ejecución de muchos trabajos que forman parte de una gestión que, al menos discursivamente, se presenta como propaladora de los mismos para una "nueva Necochea". En el camino, la realidad queda distorsionada y proyecta imágenes que incluso llegaron a alucinar al oficialismo, que este domingo despertó repentinamente con un cachetazo electoral cuyos resultados deberá revertir en 2 meses cuando se celebren las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
