Relato único: La Comuna discriminó a medios críticos para no sufrir en la campaña electoral
Esta mañana la gestión de Arturo Rojas comenzó a afilar los dientes de cara a la campaña electoral de este año y decidió separar las aguas fusionando la política de comunicación oficial con sus propias necesidades proselitistas, algo que ya se ha hecho evidente (a pesar del ensordecedor silencio mediático) con movimientos como por ejemplo el apoyo a los "padres organizados" pidiendo el regreso de las clases presenciales en pandemia o los intentos de anunciar como propios los operativos móviles de vacunación que promueve la provincia.
Con esa mirada política fue que sin mediar mayores explicaciones, un grupo de periodistas de 5 medios de comunicación diferentes fueron expulsados del grupo de WhatsApp por el que se realizan envíos de información diarios, las convocatorias a conferencias de prensa, eventos oficiales, visitas de funcionarios provinciales y nacionales, etc.
Los expulsados fueron comunicadores que, en algunos casos, llevan varias décadas de trabajo en nuestra ciudad. En la lista de los segregados están Marcelo Aspiroz, que actualmente conduce su programa (Secretos de Necochea) en Radio Mitre (89.7 Mhz); Alfredo Barros, director del portal web La Nueva Comuna; Patricio "Pacho" Armanelli, quien durante varios años estuvo al frente de la mañana de FM Cooperativa (105.1 mhz) y actualmente desarrolla un proyecto multimedial enfocado en la cultura local y las nuevas tendencias (dataene.com.ar); y uno de los periodistas de diario Cuatro Vientos, Pablo Canal.
El grupo del que formaban parte los periodistas, junto con numerosos colegas, tiene central importancia como herramienta de comunicación de la propia Comuna: a través de las convocatorias que realiza por esa vía los periodistas han dado cobertura a toda clase de eventos que configuraron el mensaje oficial para transitar la pandemia de CoVID19 en el distrito.
Para graficar la utilidad de los envíos es que va el ejemplo: con esa información durante todo el 2020 Cuatro Vientos pudo dar cobertura con notas periodísticas, reportajes y transmisiones en vivo a las numerosas acciones que anunció la Comuna por cuestiones que interesaban a la sociedad. En otras palabras, se realizó un trabajo con criterio de servicio a la comunidad y no de negocios.
Ahora, por una decisión política de limitar el acceso a la información a quienes no se ajusten al pie de la letra al relato oficial único que pretende la gestión Rojas, las coberturas podrían quedar limitadas a medios afines, sin importar que se trate de información pública que el gobierno municipal tiene la obligación de difundir por los canales de mayor llegada.
Reacción
La reacción de los periodistas separados no se hizo esperar y uno a uno se pronunciaron considerando que su posición crítica les valió la expulsión. "Creo que es insólito lo que pasa, que es cercenar el trabajo de los medios de comunicación, creo que es una negación del que piensa distinto. En ese sentido, es muy peligroso que de los espacios que deberían trabajar para que los medios podamos comunicar lo que pasa en la ciudad, fundamentalmente en el Ejecutivo, no tengamos esta oportunidad, me parece peligroso", señaló "Pacho" Armanelli, uno de los periodistas separados, consultado por Cuatro Vientos.
Luego de pasar varios años conduciendo en el horario central de la radio más progresista de la ciudad (FM Cooperativa) Armanelli lleva adelante un emprendimiento que tiene más que ver con la cultura local y las tendencias de los jóvenes a través de su web DataEne.com.ar. Además participa esporádicamente del portal de noticias 2262, que por su pasado ligado al ex intendente Facundo López, la prensa municipal pareciera que lo sigue percibiendo lisa y llanamente como enemigo.
"Lo que más me parece es que estas son acciones que tienden a negar la existencia del que piensa distinto y, en ese sentido, apela a lo peor de las herramientas más fascistas que puedan existir en la sociedad", dijo Armanelli.
A su tiempo, el director del portal La Nueva Comuna, Alfredo Barros (otro de los periodistas discriminados) hizo referencia a una posible motivación para la decisión. "El episodio se da un par de días después del colapso de un muelle del giro 11 y 12 de Puerto Quequén, algo que involucra al actual intendente. ¿Por qué? Arturo Rojas fue quien autorizó las obras que colapsaron apenas un año después de realizadas, cuando fuera presidente del Consorcio Portuario", indicó en un texto el también docente Barros. "Precisamente, los medios ninguneados habían informado de tal antecedente", resumió.
Por su parte, Marcelo Aspiroz, también percibido como eterno opositor al veneguismo del que surgió Rojas, hizo mención a la cuestión en su programa de radio "Secretos de Necochea" en Radio Mitre esta tarde. "Debo reconocer que quizá ya empezamos la campaña electoral y quizá sea esa una de las cuestiones", mencionó Aspiroz
"Lo que ha sucedido es que quizá cambiaron a quien sea que lleve adelante a partir de ahora la prensa municipal, hay nuevas autoridades en prensa y quizá eso sea lo que haya generado la eliminación de muchos medios de comunicación o periodistas o comunicadores", insinuó Aspiroz.
Juez y parte
El problema mayormente reside en el detalle que mencionó Aspiroz: hubo cambios en la organización de la prensa municipal y ahora la comunicación institucional es directamente la comunicación de campaña, algo que nunca se había practicado de manera tan explícita como en la actualidad. Rojas no ha dudado en usar los fondos del presupuesto municipal para impulsar sus propias aspiraciones políticas y, a la vez, favorecer a los amigos.
Con 16 millones de pesos para publicidad en el presupuesto de la Comuna para el año electoral, la gestión Rojas acumula envíos para 65 periodistas y dueños de medios de la ciudad (buena parte de ellos son desconocidos para la mayoría de la gente), financiando su campaña política con dinero público, algo que criticó a su antecesor Facundo López cuando era opositor.
La coordinación de todo ello, además, está en manos de alguien que no sólo intentaría manejar la comunicación de la Comuna por encima del director Maximiliano Caloni, sino que además sería acreedor de pauta publicitaria para dos medios de comunicación de poco alcance que maneja.
Se trata de Alejandro Silva, mencionado como "subsecretario" incluso por algunos empleados, quien luego del estallido del escándalo del vacunatorio VIP en Necochea fue convocado por la gestión Rojas para ser asistido en la campaña. Su incorporación al equipo de trabajo de Rojas no ha sido anunciada oficialmente ni consta en la lista de funcionarios, de la misma manera que no han sido anunciadas las incorporaciones de otros funcionarios políticos a la plantilla municipal en los últimos meses.
Aunque Cuatro Vientos consultó a varias fuentes sobre el tipo de relación que une a Silva con la Comuna (más allá de gestionar dos medios que han obtenido interesantes pautas publicitarias) hasta el momento la Comuna no ha oficializado su incorporación en otra muestra de falta de transparencia que ya parece un sello de la gestión Rojas a menos de dos años de haber asumido el gobierno.
Silva ya está en funciones y se lo pudo ver tratando de dirigir una conferencia de prensa en el hospital modular cuando estuvo de visita el ministro Gollán en la ciudad para supervisar el tema de las vacunaciones VIP. En aquella oportunidad, los que hicieron las preguntas fueron dos periodistas de los propios medios que maneja, evidenciando la existencia de una estructura de medios paraestatal financiada por el Estado.
Desde su incorporación, la Comuna ha sufrido algunos traspies en materia de comunicación, que probablemente pasen factura a medida que se acerquen las elecciones. Además, se propalaron campañas mediáticas contra opositores, con perfiles falsos comentando en las redes sociales (Cuatro Vientos diariamente debe filtrar comentarios maliciosos de multitud de trolls en sus posteos), misteriosas notas de prensa en webs sin editor responsable e incluso las clásicas notas pagas en medios nacionales buscando afectar a sectores de la oposición.
Es en este contexto, con operadores de prensa beneficiados por pauta oficial, con cuantiosos gastos de fondos públicos para una campaña partidaria y con ataques diversos a cualquier voz discordante, es que la gestión de Arturo Rojas arma su tinglado para avanzar en un año electoral clave para su gestión, que podría determinar si son viables o no las aspiraciones reelectorales que abriga desde que asumió en diciembre de 2019.
